domingo, 20 de diciembre de 2020

ENCUENTRO CON ALICIA GIL. VI Ciclo “Las mujeres como transmisoras del flamenco”. 17 dic. 2020

 

El jueves 17 de diciembre, celebramos el encuentro con Alicia Gil, dando así comienzo a nuestro VI Ciclo de ”Las mujeres como transmisoras del flamenco”.

 Esta actividad en principio proyectada para el mes de noviembre se pospuso a esta fecha y en este formato (retrasmitida en streaming, si público presencial) por motivos de las normas contra la pandemia tomadas tanto por la Junta de Andalucía como por la Universidad Pablo de Olavide.

Encuentro completo:

https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=KedWC9o0BrI&feature=youtu.be&fbclid=IwAR2XGcj7jizPOBBh8LjjdNQfonc9b1ixM55GGgqAjC1H0aWOEksJCCzIllM

El encuentro comenzó con una entrevista a Alicia realizada por nuestro vicepresidente Rafael Cáceres, profesor de antropología de la UPO y coordinador general del máster interuniversitario en investigación y análisis del flamenco por esta universidad.



De entrada, Rafael nos situó en el contexto tan difícil que para la cultura y en especial para el mundo flamenco estamos viviendo para a continuación comenzar a presentarnos a nuestra protagonista haciendo un recorrido por su larga trayectoria artística.

Durante esa entrevista, Alicia nos habló de sus comienzos, de cómo le llegó a ella ese amor y esa pasión por el flamenco dentro de su entorno familiar, donde, aunque no había antecedentes artísticos sí que había una afición al mismo, sobre todo transmitida por su padre y sus orígenes trianeros.

Su recorrido en este arte es de origen por tanto autodidacta, subiéndose a un escenario ya con dieciséis años, y compartiendo después esta pasión con su trabajo, hasta dar el paso al profesionalismo.

Nos habló de sus cuatro discos en el mercado, de las experiencias vividas en cada uno de ellos y de su crecimiento artístico a lo largo de vida, desde las actuaciones en los bares sevillanos hasta sus giras por los escenarios de medio mundo.

Nos contó de la importancia que muchas personas han tenido en su vida, desde el productor Paco Ortega, hasta Chiquetete, con cuyo recuerdo no pudo contener sus lágrimas, pues el día de antes se cumplían dos años de su fallecimiento, hablándonos de sus enseñanzas y de la grandeza del arte que llevaba dentro y como no, de su marido, el guitarrista Lito Espinosa, sus ojos, pies y manos en el mundo del flamenco.

Sobre su faceta como profesora de cante, destacó lo enriquecedora de la experiencia y su apuesta por intentar sacar de cada alumno su personalidad en el cante. Ella defiende ante todo el flamenco tradicional, que es donde realmente se siente a gusto, aunque nunca ha renunciado a otras experiencias en el mundo de la música como se puede ver en su primer disco y en las múltiples colaboraciones con otros estilos, desde cantar acompañada de una orquesta sinfónica a cantar con un trio de jazz, pero siempre poniendo por delante que lo suyo es el flamenco tradicional, donde ella encuentra la verdadera libertad para expresarse. Selecciona mucho las letras y el mensaje que contienen, donde le ayudan también tanto Lito, como su padre, necesita que esas letras le dibujen un paisaje en su cabeza que le permitan sentirlas en todo su contenido.

Ha pisado todo tipo de escenarios nacionales e internacionales, y dentro de ellos destacó como favoritos las peñas, al contrario que muchos artistas, donde en ellas sienten demasiada responsabilidad por el nivel de conocimiento y exigencia de un público más entendido. Destacó el respeto que al flamenco le tienen el público internacional desde Japón a Francia.


En cuanto a la situación actual del flamenco, echa en falta que sea en nuestra tierra donde menos se cuide este arte, ve que hay una falta de público más general. También recordó a sus compañeros que al igual que ella están pasando momentos muy difíciles en esta pandemia y puso el dedo en la llaga del sector al reconocer que muchas veces la falta de ayudas vengan t


ambién por la dificultad que en el mundo del flamenco hay para regularizar las situaciones laborales, que alguna parte de culpa tienen ellos en esto, reclamando también de la administración un marco regulatorio que recoja las características singulares que los artistas flamenco tienen y que impidan que en situaciones como esta se vean totalmente desamparados..

Entre su cante preferido está a soleá, desde Triana hasta Alcalá pasando por Cádiz, y de los cantes que menos le gustan, prefirió no citarlos, porque ….. luego se los piden, que aquí en Sevilla tienen mucha “guasa”, nos dijo con toda su gracia.

Sobre lo que le defrauda del flamenco nos dijo que es su incomprensión a que en este arte el trabajo y la trayectoria profesional no garanticen el reconocimiento. Ella tiene una espina clavada en sus entrañas por el hecho de que después de tantos años de trabajo y de recorrido profesional, no haya tenido a día de hoy una actuación en la Bienal de Sevilla, su tierra, sin desmerecer nunca a todos los artistas que por ella pasan. En la Bienal de Málaga no se deja atrás a ningún artista local y aquí se deja atrás incluso a leyendas del flamenco y entre ellas nos citó a Manuela Carrasco, Aurora Vargas, José de la Tomasa, el Chozas, entre otros.

Ella cree que el flamenco es un mundo muy competitivo, estamos hablando de artistas y cada uno tiene su propio ego, no le gustan las comparaciones y nos cuenta que nunca ha tenido ningún problema ni personal ni profesional con ningún compañero, es más, ella se declara también como una gran aficionada y no pierde ocasión para asistir a todos los eventos flamencos que le son posibles a ver a sus compañeros como público, algo que le encanta, reconoce.

Sobre el machismo en el flamenco, nos dijo que ella nunca lo ha sentido de primera mano en el trato día a día con sus compañeros y con el entorno que rodea este arte, si ve algo de marginación de la mujer en lo que son las grandes programaciones del flamenco, donde a pesar del gran número de cantaoras que hoy en día hay, se ven muy pocas en ellas.

Nos visitaba con sus hijas, que también aman la música y el arte, y sobre ellas nos dijo que les daba toda la libertad para elegir el camino que por sí mismas decidan, al igual que hizo ella en su momento, pero que sean también conscientes de las dificultades de este mundillo.

Vino después el recital, acompañada a la guitarra de su marido Lito espinosa. Comenzó haciendo unos tientos tangos, que nos hicieron entrar de lleno en su universo, Alicia tienen una voz personalísima, se la reconoce con los ojos cerrados.



A continuación, una soleá de Triana, donde nos demostró ese amor y esa pasión que por ese barrio siente, ella es trianera de corazón y se le nota por los cuatro costados. Esa soleá ella la borda, tiene un gusto y una forma especial de interpretarla que hacen de ese cante en su garganta una auténtica obra de arte, buenos maestros ha tenido para ello desde su admiradísimo Chiquetete hasta Antonio El Arenero.



Unas bulerías de su último disco “Corral de los Judíos” sacadas de un pregón del periodista Antonio Ortega en la hermandad de los Gitanos, con una cadencia preciosa, con un maravilloso relato que en su boca y entre los acordes de la guitarra de Lito emociona y te deja con el corazón estremecido, más aún cuando se le unen las extraordinarias voces de sus hijas que nos llevan a un momento de lo más emocionante de la tarde. Un recuerdo también desde aquí para Antonio que ya nos visitó en la UPO para presentarnos su libro sobre El Bizco Amate.

Vino después un regalo maravilloso que Alicia tuvo para todos nosotros, recordándonos las fechas en las que nos encontramos, un villancico para felicitarnos la entrada a estas fiestas. Este villancico es una creación del guitarrista Pedro Peña, con un toque precioso y muy íntimo de Lito, donde Alicia despertó en nosotros ese sabor especial que en estas navidades tan particulares y distintas cuestas encontrar, ellos nos lo pusieron delante. Mil gracias por ello.



 Y terminó por bulerías marca de la casa, Alicia es una auténtica maestra en este cante y huele a Triana como nadie, con un final recordando a “Esperanza la del Maera”, donde toda la familia derrochó el arte que llevan dentro y donde no se dejaron nada. Alicia a una pregunta de la entrevista respondía: " No me importa donde esté cantando, lo doy todo y no miro en qué escenario estoy.....". Eso es el flamenco, VERDAD , y no hay otra. Yo doy fe, y le agradezco esa verdad que llevas dentro!.



Gracias Alicia, a ti, a tu marido, un enorme guitarrista al que también admiro y que para mí es una referencia de lo que el toque de acompañamiento debe ser, y a tus hijas que ya apuntan también a ser unas grandes artistas. Gracias por tu entrega, por abrirnos tu corazón y darnos lo mejor de ti, por hacernos sentir también como en familia, por vuestra amabilidad y cercanía. No olvidaremos nunca tu paso por nuestra Universidad, del que estoy completamente seguro que no va a ser el único.



Agradecer también al trabajo que desde Extensión cultural del Vicerrectorado ha hecho Daidee para que esta actividad se haya podido realizar, a Eduardo Hidalgo nuestro becario por su apoyo y a Eduardo Gutierrez técnico de la Productora de TV “La Mercería”, por el fantástico trabajo que ha realizado en la transmisión del evento.

También agradecer a mis compañeros de Junta Directiva Manolo González por su apoyo incondicional y al vicepresidente de la peña Rafael Cáceres por la fantástica entrevista que realizó a Alicia, donde nos aportó muchas novedades sobre su vida y su manera de entender este universo y en la que consiguió que ella nos abriera su corazón completamente.

Solo me queda  desearos a todos unas Felices Fiestas y mis mejores deseos para el próximo año, entre ellos que podamos disfrutar en vivo del flamenco y podamos reunirnos como siempre en torno a este arte.

Francisco García Rey

Presidente de la peña flamenca de la UPO

Encuentro completo:

https://youtu.be/KedWC9o0BrI

https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=KedWC9o0BrI&feature=youtu.be&fbclid=IwAR2XGcj7jizPOBBh8LjjdNQfonc9b1ixM55GGgqAjC1H0aWOEksJCCzIllM

domingo, 6 de diciembre de 2020

Mesa redonda “Violencia de género y machismo en la música. El caso del flamenco como hijo de sus tiempos”

El miércoles 2 de diciembre, celebramos la mesa redonda “Violencia de género y machismo en la música. El caso del flamenco como hijo de sus tiempos”, un proyecto realizado en la Universidad Pablo de Olavide a propuesta de la Oficina de Igualdad y desarrollado por la peña flamenca, dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género:

https://youtu.be/1k1dfIEAAHw

En ella se habla del machismo y la violencia de género en las músicas y en el flamenco en especial, tanto en las letras tradicionales como en sus relaciones sociales. Participan en esta mesa grandes expertas y expertos en el tema, como la cantaora, compositora y productora Rosario La Tremendita, la doctora en comunicación y profesora Ángeles Cruzado, la cantaora y profesora Maite Olivares y el doctor en pedagogía y analista de género en el flamenco y sus letras Miguel López Castro.
Analizan al flamenco como hijo de sus tiempos, su recorrido desde la perspectiva de género hasta nuestros días. Hablan en el vídeo artistas dando su opinión y experiencias personales respecto al tema. El vídeo finaliza con la actuación de la cantaora Maite Olivares y la guitarrista Alba Espert, dándonos unos ejemplos de letras machistas en unos fandangos y unos tangos. La mesa redonda está moderada por el doctor Rafael Cáceres, profesor de antropología de la UPO y coordinador del Máster interuniversitario de investigación y análisis del flamenco.
Esta mesa redonda ha sido organizada y coordinada por Francisco García Rey y Salvador Arjona, presidente y vocal de actividades de la peña flamenca de la Universidad Pablo de Olavide en colaboración con la Oficina de Igualdad de esta universidad y dentro de los actos que se enmarcan en el Pacto de Estado contra la violencia de género sobre un proyecto ideado por Fernando C. Ruiz, socio de la peña.
La mesa comienza con unos vídeos donde artistas del flamenco nos hablan de sus vivencias en este sentido. Luego Rafael, como moderador, comienza presentando a los contertulios y nos introduce en el
tema de debate, hablándonos de la violencia de género en un sentido más amplio del que en principio podemos pensar, como la simple agresión física. Nos habla de otro tipo de violencia, la psicológica, la que denosta, la que infravalora, etc., violencias más sutiles que muchas veces pasan inadvertidas, algo que ya muchos investigadores llaman violencia simbólica.
Resalta que la música, como manifestación cultural que es, refleja todos los elementos de una sociedad y si en esta existen unas situaciones de desigualdad, estas se verán reflejadas en ella, sobre todo en esas relaciones de poder que siempre utilizan a las manifestaciones culturales para vincularlas a su estatus de privilegio.
Existen más estilos musicales donde se encuentran manifestaciones machistas que denostan e infravaloran a la mujer incluso en nuestros días y entre gente muy joven, como por ejemplo el reguetón o el rap, cosa que llama poderosamente la atención sobre una situación en la que aún queda mucho trabajo por hacer.
En definitiva, en todas las músicas, a lo largo del siglo XIX hasta nuestros días, la mujer ha ocupado una posición secundaria, como la que ocupaba en la sociedad, en el mercado, en la cultura, etc., y esta situación no sólo se daba en las músicas de origen popular, también se daba en las consideradas como cultas, la clásica, la ópera, etc.



A continuación, Rafael da comienzo al debate dando el paso a cada uno de los componentes de la mesa.
Tomó la palabra en primer lugar nuestra compañera Ángeles, hablando de la violencia que ha sufrido la mujer desde hace mucho tiempo, haciendo un recorrido histórico sobre esas situaciones en el mundo de la música y sus distintas formas de manifestarse, no sólo hay una violencia física, esta, se presenta en distintas formas, la económica , la sexual, algunas de ellas tan sutiles que en muchos casos pasan desapercibidas aunque no por ello menos eficaces y nos habla de una constante, la violencia simbólica.
En el flamenco también se reflejan estas situaciones de poder del hombre, donde a la mujer se la deja en unos roles muy definidos y donde la división sexual en el trabajo está muy marcada, siempre relacionándose más con la belleza y el cuerpo que con su verdadero talento artístico.
Lo preocupante del tema es que hoy en día todas estas situaciones se siguen reflejando, y lo argumenta con estadísticas y estudios en este sentido hechos entre los espectáculos de la Bienal de Sevilla, hablándonos del papel de las mujeres en el baile, el cante o la guitarra. También nos habló de otro tema como es la existencia de la brecha salarial entre el trabajo de las mujeres y de los hombres en el flamenco, donde a la mujer no se la mide por criterios artísticos. Concluye preguntando si después de todas estas situaciones ¿Cuántas mujeres artistas de verdadero nivel se han quedado en el camino?
Tomó la palabra Miguel López, agradeciendo a la peña y a la universidad la oportunidad de encontrarse en un debate de estas características y rodeado de mujeres en el mismo, deseando que estas situaciones se produzcan en todos los ámbitos sociales y culturales. Él pone al baile en el origen, donde la mujer es la verdadera protagonista, papel que con el paso del tiempo también ha ido disminuyéndose en favor del hombre, entrando este en el cante y el toque, aunque como todos los integrantes de la mesa, reconocieron ese papel tan importante que las mujeres tuvieron en la guitarra a principios del XIX.
Nos habla que en el mundo del flamenco siempre ha habido muchas mujeres con una enorme valentía, dispuestas siempre a luchar contra los convencionalismos. El hombre siempre ha tenido con la mujer en el flamenco una actitud paternalista, de cuidar de su honor y de querer enfocarla siempre al cuidado del hogar y la familia como primera opción antes que una carrera artística, donde por cierto a la mujer que se dedicaba a ella, estaba mal vista. En este aspecto nos habla de la importancia de las sagas familiares, y del transcendental trabajo que las mujeres en esos hogares hacen como transmisoras de ese arte (en nuestra peña sabemos muy bien de esto, porque tenemos un ciclo dedicado en exclusiva a las mujeres como transmisoras del flamenco). Ellas son las que enseñan a sus hijos esos valores artísticos, incluso nos cita a muchos artistas que llevan como nombre artístico el de su madre, Paco de Lucía, José de la
Tomasa, etc., lo que nos refleja la importancia que tienen y el papel tan relevante que juegan.
Siguió hablándonos sobre su trabajo de tesis doctoral, donde estudió cerca de 1500 letras, tanto antiguas como modernas, encontrando en unas doscientas de ellas distintos grados de denostación de la mujer, grados que el numera el 9 al 1, en función del nivel de denostación sufrido, concluyendo que tanto en las coplas antiguas como en las modernas se siguen reflejando esos valores patriarcales y distintos grados de ofensa y denostación de la mujer, llamándole la atención que eso siga ocurriendo en las coplas modernas, que aunque rebajen tímidamente esos grados, la nueva situación que la mujer ocupa en nuestros días no se refleja en ellas con la fuerza suficiente.
A continuación, tomó la palabra Rosario La Tremendita, que venía a esta mesa redonda en representación del recién formado sindicato de artistas flamencos, Unión Flamenca, con el que iniciamos una etapa de colaboración que esperamos en un futuro aumentar y normalizar. Tuvo unas palabras de cariño para nuestra Peña universitaria, donde dijo sentirse como en casa, ya que su padre, José el Tremendo fue fundador de la misma. Agradeciéndonos también esta iniciativa ya que es un tema que ella considera que debe tratarse y sacar a la luz.
Rosario, después de escuchar a sus compañeros de mesa, con exposiciones más académicas y técnicas, quiso enfocar su intervención a su experiencia personal como, artista y como miembro de familias de artistas. Siempre había cante en su casa y en ella ha escuchado letras antiguas donde se denigraba a la mujer y que se hacían con toda naturalidad, incluso cantadas por propias mujeres, cosa que a ella le chocaba bastante.
Ella ha vivido siempre en un matriarcado, rodeada de mujeres de gran carácter, pero que al final siempre acababan cediendo a los convencionalismos sociales de la época. Ella es también una mujer de carácter, le viene de familia y ya desde pequeña, siempre ha notado todo este mundo de dejar a la mujer en un segundo plano.
Comenzó muy joven, de concurso en concurso, donde muchas veces era la única mujer, acompañada siempre de su padre, al que agradece que no le cortara las alas en sus inquietudes artísticas, sino que, al contrario, que las apoyara poniendo en sus manos todos los medios necesarios para ello.
Ha vivido el ambiente de las peñas tradicionales y ha sufrido en sus carnes esos miedos a querer hacer cosas distintas, ella es también una gran instrumentista y siempre ha querido acompañarse de una guitarra, aunque en un principio se retraía un poco de sacarla a escena, no estaba bien visto a una mujer con una guitarra flamenca. Esto no ha sido barrera para ella y al final ha elegido su camino con una enorme valentía y determinación. Ella no se ve en un escenario sin su guitarra.
Concluyó agradeciendo a su familia y a las mujeres que le inculcaran el amor por la música y por el flamenco, sobre todo por enseñarle que este arte tiene que ser muy verdadero y que cada uno debe expresar su verdad con total autenticidad.
A continuación, vino la intervención de nuestra compañera Maite Olivares. Después de las intervenciones anteriores, donde se hicieron análisis históricos y teóricos, quiso también aportar su experiencia personal como mujer y como artista, nos habló de sus comienzos en el flamenco, en una familia con muchos hombres donde a la mujer se la trataba también de una manera muy paternalista y protectora. Nos habló de sus comienzos en el flamenco como bailaora, en una etapa en la que a las mujeres que se dedicaban al flamenco se las consideraba mujeres de “vida alegre” y que daba igual ser mujer en Extremadura, que en Andalucía, que en Cataluña, el rol de la mujer siempre estaba en un segundo plano, sin distinción geográfica ni de ambiente socio-cultural.
Ella ha trabajado mucho en los ambientes festeros, donde muchas veces la mujer necesitaba de un hombre protector, incluso entre compañeras había una competición atroz para sobrevivir en ese mundo. En su época o se era madre o se era artista, no había otra manera para las mujeres. Terminó destacando la posición valiente que la mujer siempre ha tenido en el flamenco, luchando contra viento y marea contra una sociedad que les ha puesto toda clase de impedimentos.
A continuación, Rafael como moderador nos resumía lo aportado por cada ponente y lanzó varias preguntas a los mismos para iniciar un debate que fue del todo interesantísimo y que nos dejó con ganas de más. Se habló de la aportación de los jóvenes artistas, de la actual posición de la mujer en el flamenco y del futuro.
Vino después una actuación, grabada en la Fundación Cristina Heeren, de Maite Olivares al cante, acompañada a la guitarra por Alba Espert, dándonos unos ejemplos de letras machistas en unos fandangos y unos tangos que nos dejaron el sabor del flamenco en su expresión artística y nos ponían sobre la mesa lo tratado anteriormente de una manera preciosa.





En definitiva, una mesa redonda que ha abordado un asunto necesario de tratar, de exponerlo a la luz pública y de que sirva de concienciación del trabajo que aún queda por hacer en estos temas, donde nos hemos encontrado con unos testimonios y unas opiniones muy reconocidas y de gran valor para entender la situación actual y hacia dónde debemos dirigirnos.
Agradecer a Unión Flamenca por su colaboración en la mesa en la persona de Rosario la Tremendita, a la Oficina de Igualdad de la UPO, impulsora de este evento, y en especial a Candelaria por el apoyo recibido. Agradecer también a mis compañeros de peña Salvador Arjona, por su gran trabajo en todo lo que ha sido la organización de este evento en el que he estado también acompañándolo, y a Fernando C. Ruiz, sobre cuyo proyecto original hemos basado todo el trabajo que en esta mesa redonda se ha puesto de manifiesto.

Francisco García Rey
Presidente de la peña flamenca de la UPO

lunes, 19 de octubre de 2020

Encuentro con María Terremoto dentro del ciclo "Las mujeres como transmisoras del flamenco"

El pasado jueves 15 de octubre celebramos el encuentro con María Terremoto. Era nuestra última actividad del V ciclo “Las mujeres como transmisoras del flamenco”, que fue suspendida en el mes de mayo por el estado de alarma y que retomábamos ahora con unas medidas de seguridad que la pandemia nos obligaba a tomar, entre ellas el no poder usar el salón de actos que durante todos estos años veníamos utilizando.

Fuimos pocos quienes pudimos asistir presencialmente pero, al menos, la actividad se retransmitió en streaming por el canal de televisión de nuestra Universidad Pablo de Olavide, a fin de que pudiera estar disponible para todo el mundo.

Comenzó el acto con una entrevista a María a cargo de nuestras compañeras de Peña, la periodista Ángeles Cruzado, vocal de comunicación y responsable del blog “Flamencas por derecho”, y Concha Prieto, responsable de la Vocalía de la Mujer en la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas, ambas grandes expertas en el tema de la mujer y el flamenco.


La entrevista se desarrolló en un ambiente muy cálido, casi familiar, y eso favoreció que la artista se sintiera como en casa y pudiera responder a las preguntas con una sinceridad y locuacidad dignas de admirar. María nos contó la responsabilidad que supone llevar su apellido, algo que ella hace con fuerza y coraje. Sin embargo, en su familia la rama artística no sólo viene por su abuelo, Terremoto de Jerez, y su padre, Fernando Terremoto. Su abuela materna, María Márquez, también era cantaora, lo mismo que su tía abuela paterna, María Soleá, y siempre ha estado rodeada de mujeres artistas que la han acompañado a lo largo de su vida y de su carrera. 


María también nos habló de los cantes de su casa, sobre todo de la seguiriya, a la que tiene muchísimo respeto, y de lo que Jerez significa en su carrera, que siempre se ha tomado muy en serio. Desde muy joven ha tenido claro lo que quería hacer y es muy consciente de que el éxito hay que trabajarlo día a día, pues nadie regala nada.

Nos contó además que, aunque tiene una buena voz, la cuida y la ejercita, pues es su instrumento, un músculo que hay que entrenar todos los días, aparte de seguir cultivando el aspecto musical, con disciplina y trabajo constante.


Refiriéndose a su juventud y a lo difícil que resulta que los jóvenes se acerquen al flamenco, considera que es más por falta de conocimiento que por otra cosa, y no entiende que en los colegios españoles, sobre todo andaluces, no se hable nada de flamenco. Esto es algo que desde nuestra peña siempre hemos revindicado, la inclusión del flamenco en el itinerario curricular de los estudios de primaria y secundaria.

Musicalmente hablando, María se considera abierta a todas las músicas y es una gran amante de la música negra, el soul, el blues y el jazz. Tampoco ve mal la fusión con el flamenco, aunque tiene muy claro lo que es la ortodoxia, algo que para ella es indiscutible. Entre sus ídolos, destacó a Pastora Pavón y la Paquera de Jerez, así como a Estrella Morente, entre las artistas actuales. También nos habló de sus experiencias en Estados Unidos y en Japón, que le han servido para ir avanzando y seguir siempre aprendiendo.


Asimismo, María destacó la importancia que para ella tienen su representante, Hugo Pérez, a quien considera familia, y su guitarrista, Nono Jero, un gran amigo a quien conoce desde niño y con quien lleva ya mucho tiempo trabajando. De hecho, lo pudimos comprobar cuando empezó su actuación, porque la compenetración entre ambos es total.

En el recita que nos ofreció, María cantó bulerías por soleá, con el sabor más puro de Jerez; tangos, con un gusto exquisito; alegrías y cantiñas, desde Cádiz hasta Córdoba; unos fandangos portentosos; y terminó por su tierra, con unas bulerías que pusieron a los asistentes boca abajo.


María, cantando, es un auténtico prodigio. Tiene una presencia y una pose que llenan todo el escenario; una voz espectacular que, sin micro, inundaba toda toda la sala; una afinación perfecta, unos bajos profundos y unos altos inalcanzables. Quienes que pudimos vivirlo en directo fuimos unos auténticos afortunados, y aplaudimos a rabiar cada cante, pues éramos conscientes de lo que estábamos viviendo.

Su guitarrista, Nono Jero, acompañó todos los palos en conjunción plena con María. Se nota que se conocen de toda la vida. Además su toque de Nono le viene como anillo al dedo a la cantaora. Nono es un extraordinario guitarrista de acompañamiento al cante, lo conoce perfectamente y siempre da su sitio al cantaor, sin estridencias, sin altibajos. Hizo un acompañamiento perfecto de principio a fin, que nos volvió locos también. 

Damos las gracias a María y a Nono por su entrega total, tanto en la entrevista como en la actuación; y también a Hugo Pérez, su representante, con quien todo han sido facilidades, comprensión, disposición, entrega y apoyo a que este evento saliera adelante a pesar de todas las dificultades que hemos tenido . Comprendo perfectamente que María lo tenga como familia, pues encontrar en este mundo a personas con ese carácter, esa bondad y esa nobleza me hace enorgullecerme de amar el flamenco. Gracias, Hugo.

En resumen, vimos a una María que nos sorprendió más si cabe en la entrevista que en su faceta artística, que ya conocíamos muy bien. Nos habían hablado de su timidez, pero de eso nada, María también es un portento hablando y, a pesar de su juventud, se expresa con un desparpajo, una contundencia y una seguridad impropias de su edad. Por tanto, pudimos comprobar que no sólo tiene una enorme madurez como artista, sino también como persona. Sabe perfectamente lo que quiere y lucha por ello con toda su alma. Tiene al toro de la vida y del cante cogido por los cuernos. Quienes estuvimos allí también tenemos muy claro que estamos ante una artista del flamenco que va a marcar una época.

Francisco García Rey

Presidente de la peña flamenca de la UPO

martes, 13 de octubre de 2020

Conferencia de Cristina Cruces sobre la Niña de los Peines

Incluida en el ciclo "Las mujeres como transmisoras del flamenco", que viene siendo una constante en la programación de nuestra peña estos últimos años, el pasado jueves tuvo lugar, en la sede de El Entramado de la UPO, la conferencia sobre Pastora Pavón impartida por la antropóloga Cristina Cruces, acreditada investigadora de la Universidad de Sevilla.

Las limitaciones impuestas por el covid-19 han limitado el aforo a tan solo 11 personas, dado el escaso tamaño de la sala. A este inconveniente se sumó un problema técnico inicial que obligó a retrasar el inicio más de 30 minutos.

La figura de Pastora Pavón, Niña de los Peines, ampliamente estudiada por Cristina, y fruto de lo cual son varias de sus publicaciones, fue pormenorizadamente descrita, con la pasión a que nos tiene habituados. Es innegable que quien escucha a Cristina en sus ponencias y conferencias puede apreciar el entusiasmo y entrega que en esta investigadora despiertan cualesquiera de las materias de estudio que aborda, y en este sentido uno de las aspectos que más me gustaron de la charla fue la palpable admiración que siente por la Niña de los Peines, en lo que se refiere tanto a su perfil humano como en su calidad flamenca.

El recorrido por la figura de esta cantaora, que estuvo a caballo entre final del siglo XIX y el pasado siglo XX, no solo incluyó los aspectos biográficos del paso de la infancia a la madurez plena, sino también otros, como los musicológicos, que nos pueden ayudar a reconocer ciertos detalles de su modo de ejecutar los cantes, tan perfectos y tan personales. Amenizando la exposición oral, pudimos escuchar breves grabaciones en las que se evidencian las influencias recíprocas entre Pastora y otros consagrados coetáneos, como Manuel Torre o Chacón, y en las que se aprecia claramente el magnífico estado de voz con que llegó a la vejez la Niña de los Peines, aspecto que fue destacado por la ponente.  Además de lo interesante y didáctica que fue la charla, hay que agradecer a Cristina el modo ameno con que discurren sus conferencias.


La velada se cerró con una breve actuación de dos promesas jóvenes que se están incorporando al mundo profesional: la cantaora Alba Martos y el guitarrista, miembro de nuestra peña, Juan Anguita, ambos formados en la Fundación Cristina Heeren. Nos hicieron la petenera (la primitiva y la de Pastora), tientos, malagueña de Gayarrito, tangos y bulerías, estilos en los que la cantaora, que cuenta con una voz muy sólida y limpia, incluyó diversas alusiones a Pastora. Nuestro querido Juan la acompañó con falsetas arriesgadas, que evidencian lo mucho que ha evolucionado como artista.

Como fin del evento, las circunstancias han suprimido el agradable encuentro, las cervecitas, la tapa compartida, las charlas con los ponentes y artistas, en fin, todo aquello que es casi lo mejor de nuestras actividades en el entramado, ¡menudo rollo! En fin, habrá que esperar tiempos futuros para recuperar esos buenos momentos juntos. Mientras tanto, salud a todos y mucha flamencura.

Salvador Arjona

Vocal de la Peña

miércoles, 7 de octubre de 2020

Presentación del libro "Pregones y flamenco", de Alberto del Campo y Rafael Cáceres

El jueves día 1 de octubre se presentó el libro Pregones y flamenco, de Rafael Cáceres y Alberto del Campo, en el Espacio Santa Clara, como actividad cultural enmarcada dentro del convenio de colaboración entre la Bienal de Flamenco de Sevilla y la Peña Flamenca de la Universidad Pablo de Olavide. Con este acto se ponía fin a las jornadas culturales que entre ambas instituciones se han ido llevando a cabo como acompañamiento cultural de la Bienal de Flamenco de Sevilla. 
 
 
La mesa de presentación contaba con los dos autores del libro, el director de la Bienal, Antonio Zoido, y la cantaora onubense Rocío Márquez. El acto dio comienzo con unas palabras de Antonio Zoido, que recalcó la importancia que la universidad tiene para el flamenco, nuestra principal seña de identidad cultural, y que el flamenco tiene también para la universidad. Ambos se necesitan el uno al otro, de esa unión saldrán cosas muy positivas y ese camino nunca se debe abandonar. También hizo mención al convenio con la Universidad Pablo de Olavide, que dio comienzo en febrero con unas jornadas compuestas por cuatro mesas redondas que tuvieron un gran éxito y que complementan culturalmente a la Bienal y al flamenco como algo más que un arte. 

A continuación tomó la palabra Alberto del Campo para dar las gracias al público que llenaba la sala por el esfuerzo hecho en unos momentos tan complicados, a Antonio Zoido por brindarle a la universidad la plataforma de la Bienal para el desarrollo de sus actividades culturales en relación con el flamenco y a Rocío Márquez por su gran aportación a que dicha presentación contara también con demostraciones cantadas de esos pregones. También hizo referencia a su compañero Rafael, con el que ya se ha embarcado en anteriores aventuras y con quien sigue trabajando en proyectos futuros. 
 
 
En relación con el libro, Alberto aclaró una duda del público: ¿qué tipo de libro es este? ¿es un libro de historia, de filología, de antropología? El libro abarca estos tres campos. Como obra histórica, los pregones llevan mucho tiempo entre nosotros y han pasado de generación en generación, como algo artístico pero de marcado origen popular, aunque hayan llegado a escenarios más cultos como el teatro, la ópera, etc. Desde el punto de vista filológico, los pregones ponen cante y letras flamencas al servicio de la venta ambulante, utilizan el ingenio y el arte para vender. Hay muchos artistas flamencos que se dedicaban a la venta ambulante, algunos incluso con discos grabados. 
 
En cuanto a su parte antropológica, hay que recordar que sus autores son profesores de Antropología en la UPO y esa parte no la podían obviar. Por eso han visitado mercados y han viajado a distintos puntos de la geografía andaluza, para tener una visión de primera mano de la obra que estaban realizando, porque los pregones no eran solo unas simples letras, sino que se rodeaban también de una especie de “dramaturgia” para intentar conseguir la mayor atención posible. Eran lo que podríamos llamar unas auténticas perfomances, donde el humor tenía también un papel muy importante. 
 

A continuación, Rafael nos contó que su libro pretendía acercarse al flamenco desde otros puntos de vista, pues los libros de flamenco casi siempre han tenido la misma finalidad: estudiar sus orígenes, ir indagando en el pasado, siempre mirando para atrás. Este libro pretende ofrecer una visión del flamenco más transversal. Nunca olvida su origen popular ni la importancia de la relación que muchos oficios han tenido con él: barberos, herreros, aguadores, carniceros, etc. 
 
Uno de estos oficios de gran importancia con respecto al tema en cuestión es el de los vendedores ambulantes, que establecen grandes vínculos entre el cante y el oficio, utilizando giros muy particulares, letras que hablan de productos en venta, y todo embadurnado de una “lírica” puesta al servicio de la transacción comercial. Los pregones han sido grandes difusores de la cultura flamenca, pues gremios como los arrieros y vendedores se movían por todo el territorio andaluz llevando estilos distintos de un lugar a otro, que de no ser así, no se habrían popularizado; poniendo de moda, palos, estilos, letras, etc. 
 
 
Los pregones también han sido los sonidos de la calle de la Andalucía anterior a los años 90, pues la actividad de la venta ambulante tenía transfondo artístico que acompañaba la cotidaneidad de la vida de esos años. Estábamos rodeados de pregones: como rezo, como información, como venta, etc. Hay un género que recogió muchísimos pregones populares y los incorporó a su repertorio, como es la copla, donde se pueden encontrar cientos de pregones, que llegan a mezclar incluso copla y flamenco. 
 
El pregón en sí no es un palo con estructura propia, sino que utiliza distintos estilos y palos. En sus comienzos se utilizaron mucho las alegrías para cantarlos, pero se han usado palos muy diferentes, desde la bulería hasta el fandango. Los pregones han estado presentes en el flamenco desde sus orígenes. Ya se cantaban en los cafés cantantes, pues se trataba de un género muy de moda en aquella época, y a principios del siglo XX muchos cantaores los incluyeron en sus repertorios. 
 

Sin embargo, la mayor difusión de los pregones se produjo gracias al teatro, que los popularizó bastante. A partir del XIX, el género andaluz o gitano los utilizo muchísimo. De hecho, los caracoles o el mirabrás no tienen origen popular sino teatral. Ahí ya se empezó a cruzar lo culto con lo popular. Muchos pregones proceden de artistas flamencos que fueron vendedores ambulantes y, aunque muchos de ellos se perdieron por su corto alcance, otros llegaron a tener mucha fama y popularidad. 
 
El acto contó con la intervención de la extraordinaria cantaora Rocío Marquez, que puso su toque artístico interpretando algunos de los pregones más populares en distintos estilos. Sus demostraciones arrancaron los aplausos del público que llenaba el auditorio y que dieron al acto un matiz sonoro que ayudaba mucho a la comprensión de lo que los pregones han significado en el flamenco y que, gracias a esta sensacional obra de Alberto y Rafael, quedan recogidos, registrados y reconocidos. Esta obra nos muestra todo un mundo paralelo alrededor del arte flamenco, a la vez que retrata muchas zonas de nuestra Andalucía, con sus formas, sus costumbres y sus gentes. 
 
Francisco García Rey 
Presidente de la Peña Flamenca de la UPO

domingo, 27 de septiembre de 2020

Presentación del libro "Amalia Molina (1885-1956). Memoria de una universal artista sevillana" en la XXI Bienal de Flamenco de Sevilla

El jueves 24 de septiembre, dentro del ciclo organizado por la Peña Flamenca de la Universidad Pablo de Olavide en colaboración con la Bienal de Flamenco de Sevilla, tuvo lugar la presentación de libro de nuestra compañera de junta directiva, la periodista Ángeles Cruzado Rodríguez, titulado Amalia Molina (1885-1956). Memoria de una universal artista sevillana.

El acto tuvo lugar en el Espacio Santa Clara y dio comienzo con una sesión fotográfica de los protagonistas. A continuación, Rafael Cáceres inició la presentación del mismo hablándonos de su autora, de su extenso curriculum académico y de su larga trayectoria como investigadora de flamenco, en concreto sobre su especialización en las mujeres flamencas, como se puede comprobar en su prestigioso blog Flamencas por derecho.

Ángeles cuenta con muchas publicaciones y también es profesora en el Máster de Flamenco, tanto en la Universidad de Cádiz como en la Pablo de Olavide. Rafael también destacó su papel como miembro de la junta directiva de nuestra peña, donde se encarga de las labores de comunicación y redes sociales. 

A continuación, nuestro compañero nos situó en la época en la que se encuadra la protagonista del libro, Amalia Molina: principios del siglo XX, una época a caballo entre la etapa de los cafés cantantes y la ópera flamenca, llamada de “variedades”, que ha sido muy poco estudiada y sobre la que existen muchas incógnitas. Precisamente, a través del estudio de la vida de Amalia se pueden ir resolviendo muchas de ellas. 

Ángeles ha puesto la mirada en una etapa a la que los flamencólogos no han prestado mucha atención, sobre todo por no considerarla “pura” y por tratarse de un periodo en el que triunfan muchas mujeres. Nos habló de cómo la protagonista se movió por escenarios de medio mundo, aunque parezca que eso es algo más propio de la globalización de nuestros días. Otro tema muy interesante que trató fueron las innovaciones aportadas por Amalia Molina en muchas facetas.

Ángeles comenzó su presentación del libro hablándonos sobre quién fue Amalia Molina: una de las artistas más universales que ha dado Sevilla, pues recorrió España, Europa y América. En su opinión, no hay ninguna duda de que Amalia fue una mujer flamenca, a pesar de que el periodo en que desarrolló su carrera no ha sido muy bien considerado por los flamencólogos. No obstante, reconoce que fue una artista muy versátil: cantaora, bailaora, coreógrafa, cupletista, actriz...


Amalia Molina nació en un corral de vecinos de Sevilla, en una familia muy humilde, y vivió en su niñez esos momentos de fiesta que en los corrales se daban. Tenía un don especial para el arte, una extraordinaria inteligencia natural y mucho talento, que cultivó tomando clases baile flamenco y escuela bolera con prestigiosos maestros.

Cuando era sólo una niña salió de gira con el maestro Ángel Pericet y empezó a despuntar como buena bailaora y cantaora. Esta trayectoria la llevó a ser contratada en el Café Novedades de Sevilla, donde tuvo el privilegio de compartir cartel con los grandes artistas flamencos del momento, como Antonio Chacón, la Macarrona, la Malena...


En 1904 dio el salto a Madrid, donde empezó su despegue definitivo, en un momento en que los cafés cantantes se encontraban en decadencia y se produjo la eclosión del género de variedades, en el que muchas mujeres encontraron acomodo, por la demanda del público, mayoritariamente masculino, al tiempo que empezaron a aparecer teatros especializados en el mismo. 

Amalia venía del flamenco más tradicional, pero se adaptó rápidamente y, nada más llegar, tuvo un éxito meteórico. Se dejó influenciar por todas las nuevas corrientes musicales y estéticas que se estaban dando en los escenarios de variedades, y las utilizó para crear su propio estilo personal, partiendo de las bases artísticas que traía de Sevilla y presentándolas de una manera novedosa y valiente, siempre rodeándose de buen gusto y elegancia en todo lo que componía su espectáculo (repertorio, coreografía, vestuario, decorado, etc.). 


Ángeles continuó la exposición sobre su libro contando anécdotas curiosas sobre la larga trayectoria profesional de la protagonista, así como algunos detalles de su vida personal, que también arrojaron algo más de luz sobre esa extraordinaria artista. Finalmente, escuchamos algunas grabaciones de Amalia Molina en las que, a pesar del acompañamiento musical de orquesta, se podían identificar claramente palos del flamenco, como soleares, alegrías, bulerías y fandangos. Finalmente, se abrió un turno de preguntas, en el que el público pudo plantear algunas cuestiones sobre el personaje, que Ángeles fue contestando y aclarando. 

En definitiva, se trata de un personaje de extraordinario interés. Amalia Molina fue una adelantada a su tiempos, una gran innovadora en el mundo del flamenco y una artista integral. Agradecemos a Ángeles que resucite a esta figura porque a través de ella salen a la luz muchos aspectos de una época que para el mundo flamenco ha sido muy poco investigada y que prácticamente ha pasado inadvertida. Como bien dijo su autora hablando del personaje, "quien te iba a decir a ti, Amalia Molina, que ibas a debutar en la Bienal de Flamenco de Sevilla" después de tantos años.

Francisco García
Presidente de la Peña Flamenca de la Universidad Pablo de Olavide

martes, 10 de marzo de 2020

Presentación de la segunda edición del Máster Interuniversitario en Investigación y Análisis del Flamenco

El jueves 5 de marzo se presentó la segunda edición del Máster interuniversitario en Investigación y Análisis del Flamenco, que la Pablo de Olavide imparte en colaboración con las universidades de Córdoba, Cádiz, Granada y Huelva. La mesa de presentación estaba compuesta por el Alcalde de Carmona, Juan Manuel Ávila Gutierrez; nuestro Vicerrector de Postgrado y Formación permanente, Miguel Ángel Gual Font; el coordinador del máster y vicepresidente de la Peña, Rafael Cáceres Feria; y el escritor y flamencólogo José Luis Ortiz Nuevo, encargado de pronunciar la conferencia inaugural.


El acto comenzó con las palabras del Vicerrector, que puso de manifiesto la importancia del flamenco en la cultura andaluz, y el compromiso de la Universidad con su estudio y difusión. Después tomó la palabra el coordinador del Máster, nuestro compañero Rafael Cáceres, que dio las gracias a todas las personas que han hecho posible esta maravillosa aventura: al Vicerrector de Postgrado, por su apoyo decidido a este máster; al Alcalde de Carmona, que también lo ha apoyado incondicionalmente y ha puesto a su disposición esta bonita ciudad; y al Director de la sede de la Olavide en Carmona, Francisco Hidalgo, por ofrecer todas las facilidades para el desarrollo del mismo.

Rafael dejó claro que el camino no ha sido fácil. Ha habido que vencer muchas barreras y sortear numerosos obstáculos, pero se ha comenzado a andar, con sus pequeños fallos, que en esta segunda edición, con la experiencia del primer año, se están corrigiendo y mejorando.
Acto seguido, el Alcalde de Carmona destacó el orgullo que supone para esa localidad albergr el Máster de Flamenco. Asimismo, manifestó que las instituciones públicas deben ponerse al servicio de nuestra seña cultural más importante, el flamenco; y resaltó la importancia de haber llegado a esta segunda edición, porque eso da muestras de que la rueda ha comenzado a girar y lo más difícil ya ha pasado. Ahora toca seguir trabajando para consolidarlo y apostar por que el flamenco no sólo sea un estudio de postgrado sino que también llegue a los colegios andaluces.

Tras el acto de presentación dio comienzo la conferencia de José Luis Ortiz Nuevo, dirigida a los alumnos del máster. El investigador archidonés centró su intervención en dara conocer distintas particularidades del flamenco y el mundo que lo rodea, e instó a los alumnos y alumnas a ser valientes a la hora de enfrentarse al estudio de este arte.

Tras la conferencia, tuvo lugar un pequeño recital del cantaor jerezano Miguel Lavi, acompañado a la guitarra de Manuel Parrilla. Miguel estuvo extraordinario. A pesar de su Juventud, lleva el cante puro en sus venas, transmite como pocos, y su cante es de los que llegan y hieren. Comenzó con unos tientos-tangos, que ralentizó a su antojo y que manejó con elegante soltura. Continuó con unas bulerías por soleá que sonaron al Jerez de antaño y que pocos interpretan con su grandeza y la solemnidad. Después cantó una seguiriya que hizo temblar a todos los presentes y nos levantó de la silla. Lavi terminó por bulerías de su tierra, que interpretó de una forma tan personal, que volvió a estremecer los corazones del público.

El cante del jerezano fue el colofón perfecto para una noche en la que se sentaron las bases de la consolidación del estudio oficial del flamenco en las universidades andaluzas, con la segunda edición del máster, del que pueden salir hornadas de investigadores que traigan más luz sobre un arte que va mucho más allá de la mera expresión artísticas, porque es un modo de vida, una seña cultural inconfundible y un universo en sí mismo.

Terminamos con una pequeña recepción en la que pudimos saludarnos y compartir una cervecita. Allí se encontraban el director comercial de cadena SER, Ildefonso Vergara, profesor del máster; la filologa y gestora cultural Inmaculada Bustos, de la UNIA; la periodista y flamencóloga Lola Pantoja Guerrero; la doctora en flamenco Carmen Pulpón, el cantaor José Parrondo, el presidente de la Peña Amigos de la guitarra de Carmona, miembros de la corporación municipal del Ayuntamiento de Carmona, alumnos del máster y mis compañeros de junta directiva de la Peña Ángeles Cruzado, Fernando C. Ruiz , Rafael Cáceres (profesores del máster) y Jose Manuel Diaz (secretario de la peña), entre las muchas más personas asistentes al acto.

Para finalizar, doy la enhorabuena a todos los intervinientes y a los responsables de la perfecta organización del acto.

Francisco García Rey
Presidente de la Peña

martes, 3 de marzo de 2020

Mesa redonda "Nuevos modelos de transmisión del flamenco"

El miércoles 26 de febrero tuvo lugar la tercera mesa redonda del ciclo “El flamenco hoy, arte y algo más”, organizado por la Peña Flamenca de la UPO, el Vicerrectorado de Cultura y la Bienal de Flamenco de Sevilla.
El acto comenzó con una intervención del anterior presidente de la peña, Fernando C. Ruiz, que dio la bienvenida al público asistente en nombre de la Universidad y dio las gracias a quienes han hecho posible este convenio de colaboración.
 

Esta tercera mesa versaba sobre los nuevos modelos de transmisión del flamenco, y el impacto del uso de las nuevas tecnologías en dichos procesos. El acto comenzó con la exposición de un vídeo de unos diez minutos de duración, en el que personas relevantes del mundo del flamenco ofrecieron sus puntos de vista sobre la materia.
Asumió el papel de moderadora nuestra compañera Ángeles Cruzado, periodista, investigadora y responsable del blog “Flamencas por derecho”. Componían la mesa Rocío Márquez Limón, cantaora; Cristina Cruces Roldán, Catedrática de Antropología Social de la Universidad de Sevilla; y Juan Manuel Fernández Montoya, “Farruquito”, bailaor.
 

En opinión de Rocío Márquez, en el flamenco no todas las personas piensan y sienten igual. Ella contó que en una ocasión lloró de emoción viendo un espectáculo, mientras la persona que estaba sentada a su lado se levantó y se fue, porque no estaba sintinedo nada. Ello pone de manifiesto la enorme diversidad que existe en el flamenco: lo que a uno le parece sublime, a otros puede no llegarle. Cada persona tiene su verdad al respecto.
 

Los artistas flamencos no siguen los mismos cánones a la hora de alcanzar su madurez artística. Los hay de distintas procedencias y ambientes, que llegan a este arte por caminos muy distintos. Por tanto, es lógico que expresen su flamenco de manera diferente, porque cada arista es un mundo y su interpretación del flamenco debe de tener un sello único y personal.
 

Según Rocío, el flamenco debería ser obligatorio en nuestras escuelas, para proporcionar un conocimiento de este arte tan andaluz a las nuevas generaciones que se encuentran bombardeadas por elementos culturales que no son los propios. Andalucía debería contar con una estructura de profesorado que estuviese preparada para asumir esta realidad, cosa que aún no sucede.
 

En cuanto al uso de las nuevas tecnologías en el flamenco, la cantaora reconoció que son de una enorme ayuda, pues permiten el estudio de los cantes, que se pueden reproducir hasta el infinito y siempre van a estar ya ahí. No obstante, también afirmó que esto representa un gran peligro, pues el exceso de reproducción de unos mismos cantes, puede hacer que el artista pierda espontaneidad y creatividad.
 

Rocío concluyó que este problema ya existía en los orígenes del flamenco y que, aunque hoy existen nuevas tecnologías, se trata del mismo perro con distinto collar. En su opinión, esto es positivo, pues demuestra la fortaleza del flamenco en nuestros días.
 

Cristina Cruces fue muy directa en todas sus intervenciones. Ella ha visto cómo el programa de doctorado sobre flamenco de la Universidad de Sevilla era clausurado a pesar de su éxito, tanto en lo que respecta al número de solicitudes como al interés que despertaba. El motivo fue que los responsables de estas instituciones no consideraban el flamenco como un área estratégica dentro de los programas de postgrado de la Universidad.
 
 
Una vez más, nuestros responsables metían al flamenco en un cajón. No les basta que sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y nuestra seña cultural de mayor importancia e impacto mundial. Como apuntó su compañero de universidad, el profesor Luis Palma -presente entre el público y protagonista de los vídeos iniciales de cada mesa, con intervenciones de gran calado-, la palabra flamenco es la segunda con la que más se reconoce la marca España en el mundo, después de la de toros.
 

Cristina también quiso distinguir entre lo que es el arte flamenco como actividad en sí, con todas sus connotaciones individuales, y lo que es el género flamenco. En esto sería muy importante lograr el consenso de toda la comunidad flamenca.
 

Asimismo, señaló que, aunque hoy se hayan incorporado las nuevas tecnologías al flamenco, en su transmisión sigue siendo tan importante como antaño el papel de las academias, escuelas y otros centros de aprendizaje. Las nuevas tecnologías ayudan, pero también corren el riesgo de provocar la estandarización de las propuestas artísticas.
 

Juan Manuel Fernández Montoya nos habló de como se ha vivido la transmisión del flamenco en su casa. “Farruquito” es nieto del gran “Farruco”, hijo de la bailaora Rosario Montoya “la Farruca” y del cantaor Manuel Fernández “el Moreno”; y tiene dos hermanos que también don grandes artistas, “el Farru” y “el Carpeta”. Todos ellos han mamado flamenco en su casa desde que nacieron. Esa transmisión natural sin duda ha sido de gran ayuda, pero para llegar a ser buenos artistas han tenido que trabajar muy duro.
 

Sin duda, las tecnologías tienen sus ventajas. Juan Manuel no ha vivido la época de su abuelo ni ha pasado sus fatigas y, como es lógico, su baile tampoco es igual, porque está influenciado por todas la nuevas realidades sociales y técnicas que le ha tocado vivir.
Él sigue transmitiendo el flamenco a su hijo de la misma manera que se lo transmitieron a él, con naturalidad. Su niño aún no sabe lo que es un compás de amalgama o no entiende los doce tiempos de una soleá, pero ya lo tiene interiorizado. Sabe distinguir si la música que escucha es flamenco o no, lo cual es muy importante.
 

Como conclusión, todavía queda un gran camino por recorrer en la transmisión del flamenco. Nuestras autoridades deberían interesarse mucho más por este arte universal y por generar nuevos públicos. El flamenco debe estar presente en las escuelas andaluzas, desde sus etapas iniciales. Nuestros niños deben conocer este arte, jugar con él e interiorizarlo como algo porpio, afirmó Farruquito sobre este punto, pues no se puede amar lo que no se conoce, y eso ocurre en nuestra sociedad actual con el flamenco.
 

Cristina también apuntó que hay que dar un golpe en la mesa y tomar de una vez por todas la iniciativa, pues falta voluntad política para acometer esta empresa y todos debemos apoyarla de la manera que podamos.
En definitiva, esta tercera mesa redonda también fue de lo más interesante. Terminó con un gran aplauso a sus componentes, y emplazándonos a seguir en el estudio, la difusión y la divulgación de estas otras áreas del flamenco.

Francisco García Rey
Presidente de la Peña de la UPO