viernes, 28 de mayo de 2021

ENCUENTRO CON LELA SOTO “ Sordera”. VI Ciclo “Las mujeres como transmisoras del flamenco”. Peña flamenca de la UPO

     El jueves 26 de mayo, celebramos el encuentro con Lea Soto “Sordera”, era nuestra quinta y última actividad del VI Ciclo de “Las mujeres como transmisoras del flamenco”.   Vídeo completo:

     Este acto se realiza conjuntamente con el Instituto Andaluz de Flamenco (AAIICC) y el Servicio de Extensión Cultural de la Vicerrectoría de Cultura y Políticas Sociales de la UPO y se desarrolla en el formato que las normas contra la pandemia tomadas tanto por la Junta de Andalucía como por la Universidad Pablo de Olavide nos permiten (retrasmitida en las redes sociales, con aforo limitado de público asistente).

El encuentro comenzó con una entrevista realizada por el que suscribe y donde primero comenté el amplio Curriculum que esta joven cantaora tiene ya.


    Comenzó hablándonos de sus comienzos, de cómo le llegó a ella ese amor y esa pasión por el flamenco dentro de su entorno familiar, donde destacó la importancia en la transmisión del mismo no solo de su padre, Vicente Soto “Sordera”, una de las grandes figuras del flamenco, sino también de las mujeres de su familia, su madre, tías, primas, todo un ejemplo de la importancia de la mujer en este arte.

Ella es heredera de una de las sagas flamencas más importante de Jerez, y siempre tuvo claro que iba a ser artista, aunque nacida en Madrid, nunca perdió el contacto con su tierra y con el arte flamenco jerezano de la que se considera una admiradora total.

Habló de la enseñanza en el flamenco, ella es partidaria de que este arte llegue a los centros de enseñanza oficiales y sobre todo que llegue a los más pequeños, para que conozcan la principal manifestación cultural de su tierra, Andalucía. Sobre su paso por la fundación Cristina Heeren, resaltó a los grandes maestros que tubo, José de la Tomasa, Juan J. Amador, entre otros y de la gran cantidad de amigos que pudo hacer allí.

Sobre sus preferencias sobre el flamenco ortodoxo y el de vanguardia, se queda con los dos, ella no sólo ha vivido el flamenco ortodoxo en su familia, le encanta y lo estudia, sus tíos José Sorderita y Ray Heredia, fundadores de Ketama, fueron pioneros en el flamenco fusión y también le encanta, no los ve excluyentes, al contrario, cree que este último es una fuente de enganche al flamenco tradicional

Sobre sus preferencias en los cantes, nos habló como no podía ser de otra manera, de los cantes bandera de su familia, la soleá por bulerías, el fandango y la seguiriya.  

Terminó hablando del futuro del flamenco y de la juventud, de ese problema de envejecimiento de las peñas flamencas, pero se mostró muy optimista con el futuro, ella está convencida de que la juventud seguirá acercándose al flamenco y lo hará aún más cuando las autoridades pongan más esmero en su estudio, conocimiento y difusión.

 


Vino después el recital, acompañada a la guitarra de Antonio Malena hijo.

    Comenzó haciendo unas cantiñas, donde hizo un recorrido maravilloso por toda su gama de armonías y variantes, con dominio y conocimiento perfecto de todas ellas. A pesar de la hora y de las circunstancias, con estas alegrías llevó a todos los presentes a esos estados que los flamencos llevamos mucho tiempo sin vivir, no importaba la hora escuchar esa voz en directo era todo un lujo del que ya casi no nos acordábamos.


    Continuó con una milonga personal con letra de Rubén Darío, cuyos arreglos hizo con su padre y donde mostró un gusto exquisito y una extraordinaria dulzura en su interpretación.

Siguió por bamberas, y ya al inicio, con sólo entonarse, nos metió de lleno en el flamenco más íntimo y personal. Una afinación perfecta, un quejío dulce y estremecedor a la vez y todo con una puesta en escena radiante y sutil.

Continuo por tientos-tangos, donde se apreció la personalidad de su cante, con mucha verdad en él, para rematar con unos tangos donde se desenvolvió con una soltura y una facilidad admirable.

Lela tiene una elegancia natural, sentimiento, pasión, fuerza y alegría que en unos momentos tan difíciles como los que que vivimos nos supieron a gloria, no se dejó nada para dentro, nos regaló toda la verdad de su cante y eso nunca lo olvidaremos. Muchas gracias Lela

Terminó  con una bulería por soleá, marca de la casa, todo un prodigio de melodía, compás exacto y sentido directo, un estilo del que su abuelo,  el cantaor jerezano Manuel Soto Sordera hizo bandera.


     Estuvo acompañada a la guitarra por Antonio Malena hijo, con un toque de acompañamiento seguro, tradicional, con la tensión y la seguridad características de la mejor guitarra jerezana del siglo XX, su guitarra es puro sabor a Jerez. Perfecto en todo momento y en los momentos importantes nos dejó el sello de su amplia experiencia en el toque para baile, con un compás medido, unos rasgueos potentes y redondos. Antonio es también guitarrista en la compañía de baile de Mª del Mar Moreno y esas tablas en una compañía tan importante que ha recorrido infinidad de escenarios y continentes se le ve desde lejos. Muchas gracias Antonio.


    Y a Lela darle también las gracias por su entrega, por abrirnos su corazón, compartir con nosotros sus experiencias familiares y personales y darnos lo mejor de ese arte que lleva dentro, por hacernos sentir también como en familia, por su amabilidad y cercanía.

No olvidaremos nunca tu paso por la Peña de esta Universidad, al igual que tu padre, que ya pasó por esta Universidad en 2010.  Ya siempre seguiréis formando parte de ella y aquí tenéis vuestra  casa.

Agradecer a Rufo, su representante, por su trabajo, amabilidad y las facilidades que nos ha dado para que este encuentro fuera posible,  a Samuel Carvajal que ha estado en las cámaras y realización, por el fantástico trabajo que ha realizado y la calidad del mismo.


    También agradecer al trabajo que desde Extensión cultural del Vicerrectorado ha hecho Daidee para que esta actividad se haya podido realizar y a mis compañeros de Junta Directiva Manolo González y José M. Díaz “Mibri” por su apoyo incondicional.

Con esta actividad ponemos punto y final al curso 2020/2021 que ha sido un curso en unas circunstancias extraordinaria y dificilísimas, pero que hemos podido sacar adelante en su totalidad gracias al esfuerzo de muchas personas, en especial a los artistas y conferenciantes que han intervenido en el por su entrega y disposición valiente para sacarlo adelante, en especial a los artistas, porque han sido el colectivo que más ha sufrido los golpes de la pandemia que hemos vivido. Ojalá esto llegue a su fin y podamos volver a vivir el flamenco en directo, rodeados de socios y amigos y disfrutarlo en toda su plenitud

Solo me queda desearos a todos que os encontréis bien y mis deseos de reencontrarnos como siempre en torno a este arte. Hasta el próximo curso.


Francisco García Rey

Presidente de la peña flamenca de la UPO




sábado, 15 de mayo de 2021

CONFERENCIA ROCÍO PLAZA. VI Ciclo “Las mujeres como transmisoras del flamenco”

 El miércoles 12 de mayo, celebramos la conferencia de Rocío Plaza, “La mujer en la creación del espectáculo del baile flamenco. Coreografía y moda.”  que organizamos junto al Instituto Andaluz de Flamenco (AAIICC) y la Vicerrectoría de Cultura de nuestra universidad.



Es nuestra cuarta actividad dentro del VI Ciclo de” Las mujeres como transmisoras del flamenco” en este año tan convulso para la cultura y en especial para el flamenco. Esta actividad tuvo lugar en el edificio de postgrado de la UPO de forma presencial para todo aquel público que lo solicitó hasta completar el aforo permitido para cumplir con la normativa Covid de la universidad y también fue retrasmitido por la plataforma virtual de la UPO a todo el público que solicitó el enlace. Entre este, se encontraban los alumnos del III Máster de Flamenco Interuniversitario sobre técnicas de análisis e investigación en el flamenco, para los que esta actividad constituyó una de sus prácticas.

 

La conferencia comenzó con la presentación de Rocío por nuestro vicepresidente Rafael Cáceres, profesor de antropología de la UPO y coordinador general del máster interuniversitario en investigación y análisis del flamenco por esta universidad. A continuación, hizo un recorrido por su numerosa formación y larga trayectoria dentro de la enseñanza, la investigación y la gran cantidad de trabajos y libros que tiene editados.



Rocío es Doctora en Historia del Arte, escritora y profesora de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, y su conferencia trataba sobre la evolución del traje de flamenca durante el siglo XIX, de las influencias de las modas europeas, en especial de la francesa. Montones de anécdotas de bailarinas y aristócratas, de románticos ingleses que viajaban por Andalucía, en definitiva, toda una lección sobre los orígenes de un traje, el de flamenca, que en nuestros días cuenta ya hasta con su propio salón internacional de moda, el SIMOF.

.


Durante esa conferencia, Rocío nos habló sobre los cambios que se han ido produciendo en los trajes de baile para actuar en teatros, (no en la calle ni otros sitios más populares), comenzando desde el año 1800 hasta 1900, distinguiendo en este intervalo varios periodos en los que se produjeron transformaciones de especial relevancia.

De especial importancia fue el papel del Conde de Montelirios, andaluz y benefactor de la Ópera de Paris, donde recogió parte de los bailes que en esa época se hacían en nuestra tierra, y que en París bebieron de la moda de aquellos años, paseándose por toda Europa y cogiendo detalles de las modas que en esos países se llevaban en esos momentos en las grandes producciones artísticas de la época que se ofrecían en los teatros reales, donde acudía la aristocracia, Inglaterra, Austria, Alemania, Rusia.

Del Marqués de Salamanca, que compró el teatro del Circo y a modo de los europeos, lo convirtió en el más aristocrático de España, compitiendo con el teatro Real, antes de la terminación de este, con un espectáculo a destacar, el de una bailarina francesa, con la obra “El Jaleo de Jerez”, que pone de moda todo el vestuario francés aquí.

Esta obra de especial relevancia, comienza convirtiendo el hasta ahora baile de palillos y jaleos en otro, sobre todo al albur de los muchos extranjeros que recorren España en esos tiempos, románticos ingleses sobre todo, que son los que atraídos por su exotismo comienzan a pagar fiestas particulares y donde empiezan a aparecer bailes que cogen mucha fama como el vito o el olé.



Son periodos donde los trajes de baile van cambiando poco a poco consecuencia de las modas centroeuropeas y francesa sobre todo donde el color del mismo va pasando del negro al blanco y del blanco al rosa (muy de moda en Inglaterra).

Estos bailes empiezan a tener unas características especiales como son la espontaneidad de los mismos sobre todo y donde poco a poco se van incorporando elementos a ese traje, que influyen de una manera consustancial al propio baile, como el “miriñaque” o el “polisón” (posiblemente el precursor de la conocida y tradicional “bata de cola”), de los recogidos de pelo, de los mantones, de los lunares, etc.

Avanzando en el periodo, comienzan a incorporarse los bailes de “gitanos”, que en un principio eran jaleos, pero ejecutados de una manera más salvaje, espontánea y cargados de mucha intensidad, caracterizados ya por varios rasgos distintivos como son llevar el pelo suelto, hacerlo sin zapatos y llevando trajes de calle.

Habló también de la importancia de los cafés cantantes en el último cuarto del siglo XIX en la evolución de este traje de baile, donde aparecen las primeras mujeres vestidas de hombre (ojo, ya en Europa ha habido hombres que se han vestido de mujer para espectáculos de baile), y donde se ve la influencia en estos de las modas europeas y que marcarán la dirección de la moda en los trajes de baile españoles

En definitiva, una tarde interesantísima de la que damos gracias Rocío, por dejarnos esa magistral conferencia, cargada de detalles y extraordinariamente documentada e investigada y también por su amabilidad, consideración y cariño con nuestra peña.

Agradecer también al trabajo que desde Extensión cultural del Vicerrectorado de cultura ha hecho Daidee para que esta actividad se haya podido realizar y al Instituto Andaluz de flamenco por su apoyo.

También agradecer a mis compañeros de Junta Directiva Ángeles Cruzado, vocal de comunicación, al vicepresidente de la peña Rafael Cáceres, al secretario de la misma José M. Díaz “Mibri”, y a al vocal de actividades Manuel González por ayudar y acompañar a la realización del acto.



Solo me queda expresaros a todos los socios y seguidores de la peña mis mejores deseos, entre ellos salud, para que podamos disfrutar en vivo del flamenco y podamos reunirnos como siempre en torno a este arte lo más pronto posible.

 

Francisco García Rey

Presidente de la peña flamenca de la UPO