martes, 9 de mayo de 2023

ENCUENTRO CON LUCÍA “LA PIÑONA”. VIII CICLO “LAS MUJERES COMO TRANSMISORAS DEL FLAMENCO”.


     El 5 de mayo, clausurábamos nuestro VIII Ciclo “Las Mujeres como Transmisoras del Flamenco” en la Universidad Pablo de Olavide y lo hacíamos con otra gran artista, en este curso en el que se conmemoraban también los 25 años del nacimiento de la Universidad Pablo de Olavide y 10 años de andadura de su Peña Flamenca con otra de las figuras actuales del baile flamenco, Lucía la Piñona.

    El acto estaba enmarcado dentro del VIII Ciclo “Las mujeres como transmisoras del flamenco” que desde la Peña Flamenca de la UPO organizamos con el Instituto Andaluz de Flamenco y la colaboración del Servicio de Extensión Cultural del Vicerrectorado de Cultura y Políticas Sociales de la misma y que tuvo lugar en el salón de actos del CABD (Centro Andaluz de Biología para el Desarrollo), sito en el campus de la UPO y que tan amablemente la institución nos cede para el desarrollo de nuestros actos de flamenco. 

Lucía a Piñona con Manuel Pajares, y Ramón Amador

Comenzaba el acto con unas palabras por parte de Rafael Cáceres, Vicepresidente de la Peña y Coordinador General del Máster Interuniversitario de Investigación y Análisis del flamenco destacando la labor hecha por la misma a lo largo de estos 10 años de recorrido. 

Rafael Cáceres. Vicepresidente de la Paña y Coordinador General del Máster Interuniversitario de Investigación y anáilis del flamenco en la UPO

Se dio paso a continuación a la entrevista a Lucía por parte de nuestra compañera de Junta Directiva la periodista Ángeles Cruzado que es además profesora del Máster Interuniversitario en Investigación y Análisis del Flamenco impartido por esta universidad y directora del blog “Flamencas por derecho”.

Lucía nos comentaba la especial ilusión que  tenía de participar en nuestro Ciclo y visitar nuestra universidad,  venía con una disposición extraordinaria y aunque tenía un poco de inquietud pues no sabía exactamente en que iba a consistir la entrevista, esta se desarrolló en un ambiente muy cálido y de mucha complicidad que nuestra compañera Ángeles nos tiene ya acostumbrados a crear, lo que favoreció que la artista en cuestión se sintiera como en casa y pudiera responder a las preguntas que Ángeles hizo con una sinceridad y locuacidad dignas de admirar, dejándonos opiniones muy interesantes y que nos abrían varios campos de debate y estudio.

Lucía la Piñona y Ángeles Cruzado (Junta directiva de la Peña de la UPO)

 Comenzó hablándonos de su familia, donde hay que destacar que en ella no hay ningún tipo de tradición flamenca, de padre español y de madre inglesa afincados en Jimena de la Frontera, comenzó su interés por el flamenco en su casa donde se organizaban muchas fiestas y encuentros flamencos, allí en su pueblo comenzó ya en una academia de baile para trasladarse posteriormente a Granada a continuar con su estudio.

Fue en Granada, en unas pruebas para entrar en la compañía de Mario Maya, donde se dio cuenta que aún le quedaba un largo camino de formación y decidió continuarla después de varias recomendaciones en Sevilla, donde se encontraban los maestros y maestras más prestigiosos en el campo del baile flamenco.

Dentro de estos periodos de formación, comenzaron a llegar los premios y su inclusión en los circuitos de la Diputación y federaciones de peñas, que le supusieron un extraordinario campo de experiencia y bagaje en el mundo del baile.

Lucía la Piñona y Ángeles Cruzado (Junta directiva de la Peña de la UPO)

Vinieron también los tablaos, que ella considera esenciales en la carrera de una bailaora, estos le proporcionaron una dinámica de preparación tanto física como artística, así como la mejor escuela de improvisación posible y un aspecto esencial en la asunción de los códigos que entre cante, guitarra y baile flamenco existen.

Magnífico pues ese dialogo, Lucía se encontraba a gusto en esa especie de charla entre amigas más que entrevista y se abrió por entero, nos estaba contando, dejándonos un relato para nuestros archivos que conservaremos como un tesoro, dialogo que finalizó con un acalorado aplauso por parte del público antes de dar paso al recital.

Lucía a Piñona con Manuel Pajares, y Ramón Amador

Lucía venia acompañada para el mismo de un cuadro de categoría, al cante del extremeño Manuel Pajares, y a la guitarra venía nada más y nada menos que Ramón Amador, dos grandísimos artistas con unas extraordinarias trayectorias.

Vino después un solo de Ramón Amador, que interpretó con una limpieza, un virtuosismo, una templanza y una sensibilidad que mereció la admiración de todos los asistentes. 

 Ramón Amador. Sólo de guitarra


Ya estaba el patio totalmente ambientado, los corazones tocados y preparados para lo que venía. Salió Lucía con una lentitud y elegancia extraordinarias para situarse en el centro del escenario y deleitarnos con maravillosos movimientos de manos al compás de tarantas, a partir de ahí fue todo un auténtico espectáculo en el que Lucía nos dejó un amplísimo repertorio de su baile, de su estética, pero sobre todo de su arte y de esa elegancia natural que ella transmite con su baile.


Con la flamenca y poderosa voz de Manuel que estremecía el alma, mientras que Ramón nos daba todo un recital de toque, rasgueos perfectos y redondos, falsetas con armonías preciosas, una limpieza impresionante en la ejecución y un extraordinario dominio del compás y todo eso mientras Lucía se dejaba el alma con esa sentida taranta nos dejaron el alma lista para vivir una tarde flamenca para el recuerdo.

Vino después unas cantiñas de Manuel Pajares con esa flamenquísima guitarra de Ramón , donde ambos nos dejaron una muestra del arte que atesoran, Manuel con un cante potente y dulce a la vez cuando el momento lo requería y Ramón con un toque que dejó a todo el mundo sorprendido,  acaricia la guitarra como nadie , tiene una capacidad para enriquecer con preciosas armonías cualquier palo que interprete, pero cuando se requiere potencia en el toque rasgea con una fuerza descomunal para dejarnos el pellizco de su toque rotundo. Todo esto, mientras Lucía pasaba a camerinos a cambiarse para un posterior baile.

 Manuel Pajares, y Ramón Amador


Salió Lucía nuevamente muy despacio mientras Manuel se entonaba por soleá y se hizo el silencio total en el auditorio, sabiendo perfectamente que allí íbamos a ver algo muy importante. Y así fue, vaya la soleá que nos dejó Lucía, aunque como ya dijo mi compañero Rafael en la presentación , no era una hora muy flamenca, en estos momentos estábamos todos los presentes anestesiados con las figuras que Lucía nos componía en el escenario y con el precioso acompañamiento de Ramón, nos trasladamos a otros lugares, estábamos ya metidos en la hora más flamenca del mundo viviendo lo que allí se vivía, y es que como dijo Lucia en la entrevista ella sabe lo que es el duende porque lo ha vivido pero nunca ha sabido ni porque, ni cuando, ni donde aparece, pero es cierto que cuando menos te lo esperas puede aparecer. Y vaya si apareció, venía de la mano de la soleá que Lucía, Manuel y Ramón allí nos estaban dejando como si los tres fueran sólo uno.

Lucía a Piñona con Manuel Pajares, y Ramón Amador

  Lucía tiene un baile muy personal que no se parece a nadie, su movimiento de manos es marca de la casa, así como su forma de moverse en el escenario y de interpretar cada palo, ella lo ha construido a lo largo de muchos años y de mucho trabajo, no se llega a lo más alto sin enormes dosis de sacrificio.

 Queda en la memoria de los asistentes los emocionantes momentos vividos en la actuación de Lucía y por ello quiero dar las gracias al Vicerrectorado de Cultura, a nuestra compañera Daidee de Extensión cultural por su inestimable apoyo, a los artistas que lo dieron todo, al público sabio que nos acompañó y que aplaudieron a rabiar en todo momento, dando todo el reconocimiento y cariño a los artistas, a nuestra compañera Ángeles por su magnífica entrevista y a los magníficos socios, aficionados y amigos que se acercaron a acompañarnos y a vivir esta extraordinaria tarde flamenca.

Continuamos la tarde con nuestro tradicional encuentro en la sede de la Peña.

 Allí con una cervecita en la mano y con las ricas viandas que los socios aportaron, pudimos continuar disfrutando de Lucía, Ramón y Manuel que tuvieron la gentileza de acompañarnos hasta el límite de la hora de cierre de la Universidad. Si con el recital ya estábamos más que satisfechos, el poder compartir conversaciones con ellos y todos los amigos que allí nos encontrábamos fue una auténtica maravilla y donde pudimos comprobar no sólo lo grandísimo de su arte sino también su excepcional calidad humana, fue una extraordinaria velada que tampoco olvidaremos y por la que también les estaremos agradecidos por honrarnos con su presencia. 


Por todo ello, quiero dar públicamente a Lucía y a su cuadro las gracias por aceptar nuestra invitación a venir a esta universidad, gracias por abrirnos tu corazón en esa maravillosa entrevista (que más que entrevista, a todos nos pareció una bellísima conversación entre amigas), gracias por dejarnos ese baile lleno de fuerza y poderío pero también cargado de sutileza, fragilidad y belleza, gracias por acompañarnos después a esa “cervecita” donde todos pudimos comprobar que si eres grande en el escenario, más grande eres en el trato personal, fuimos conscientes de la suerte que tuvimos de poder  comprobar de primera mano que detrás de la excepcional artista que eres hay una excepcional persona también . En el año del 25º aniversario de esta universidad recordaremos siempre tu paso como algo histórico.

  Manuel Pajares, Ramón Amador, Francisco García (Presidente), Rafael Cáceres (Vicepresidente), Lucía la Piñona, Ángeles Cruzado (Vocal), Kaveh Nassehi (Vocal).

En definitiva, MIL GRACIAS por todo Lucía, Manuel y Ramón.

Francisco Gª Rey

Presidente de la peña


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