domingo, 13 de noviembre de 2016

Encuentro con Jesús Heredia

Un principio de la Peña es buscar que cada actividad sea memorable. Para ello hacen falta dos cosas: la asistencia de gente que ama el flamenco o que le interesa, que sepa degustar lo bueno, tenga ganas de aprender y de disfrutar, y todo ello con un buen ambiente, abierto a la sorpresa, al diálogo y, por qué no, a la fiesta. El segundo ingrediente es la presencia de artistas o de estudiosos del flamenco con un don especial: apasionados, inteligentes, conocedores, con memoria, artistas como la copa de un pino, y comprometidos con el flamenco. En realidad la Peña no elige a esos artistas, sino que ocurre que son ellos, de alguna manera, los que nos eligen a nosotros. En los tres años que la Peña lleva de actividad renovada, han pasado por aquí artistas como Rocío Márquez, Esperanza Fernández, Manuel Romero, Mari Peña, Miguel Ángel Cortés, Alberto López, Antonio Moya, Angelita Montoya, Pepa Vargas, Antonio Colchón, Tomás de Perrate, Marta Valparda, Mario de Alcalá, Kaveh Nassehi, Jesús Ponce, Jesús de la Frasquita, Torombo, Esther Weekes, José L. Scott, José María de Lepe, Regina, Casto Márquez, Maite Olivares, La Manme y algunos más, todos selectos. Y estudiosos o activistas del flamenco como J.M. Suárez Japón, Ildefonso Vergara, Miguel López Castro, Curro Aix, David Colchón, Alberto del Campo, Rafael Cáceres, Quini Martín,…
Hasta ahora, ha funcionado una especie de magia cada vez que nos hemos dirigido a alguien del flamenco para pedirle que nos acompañara. Ha habido una intuición especial, compartida con esos flamencos, que al final son los que eligen la Peña de la UPO como foro para el arte, el aprendizaje, la celebración de la vida.

El día 11 de noviembre de 2016 se escribió otra página preciosa en el libro de la Peña. Jesús Heredia, 83 años, más de 60 dedicado a esto, gitano astigitano y trianero, tuvo a bien regalarnos con su presencia.
Con la guitarra genial de Kaveh y la percusión medida de su nieto Moisés Heredia, empezó haciendo la malagueña doble del Mellizo y del Canario, que remató por abandolaos que me recordaron a Puente Genil. Luego, la minera, que hizo con la misma letra con la que ganó la Lámpara Minera en 1992, y la remató por tangos a lo Naranjito de Triana. Después, las guajiras primitivas, tan distintas de las de Marchena. Bulerías con ecos jerezanos y gaditanos. Siguió lo festero por tangos. Después soleá por bulerías recordando a Rosalía de Triana. Una ronda de seguiriyas, donde Triana estaba en plenitud. Siguió con tonás trianeras. Luego, fandangos naturales, incluyendo alguna letra improvisada para un chiquillo que estaba entre el público. Y como colofón, cantes de siega y trilla.

Sabiduría y sabor. Desde esas sentidas malagueñas llenas de sensibilidad, hasta los cantes con los que cerró, que casi no se oyen ya, pasando por las sorprendentes y salerosas guajiras añejas, las bulerías que encerraban la esencia de los grandes tablaos y toda la gracia del mundo, las tremendas seguiriyas… Una voz que venía de muy lejos, de las más profundas vetas de la historia del flamenco. Dolor y garbo. Como siempre fue entre aquellos que tuvieron el flamenco como forma de vida. Jesús es uno de los últimos héroes de ese flamenco que supo de tablaos, de transmisión directa entre artistas, de amaneceres flamencos después de toda la noche. Y nos lo demostró con creces. Entregado, apasionado, sembrado. Es difícil explicarlo: las explicaciones deslucirían lo que esa velada fue.
Todo esto, con sabrosísimas aclaraciones sobre los cantes que hacía y con referencias a su propia trayectoria, lo que multiplicaba su valor. ¡Sabía bien el maestro que estaba en una Peña de gente con ganas de aprender! En sus disquisiciones salieron artistas como Antonio Mairena, Manolo Caracol, la Niña de los Peines, Tomás Pavón, los Caganchos, los Pelaos,…
El repertorio que hizo. Las letras (¡vaya gusto!). La intensidad. La intención. El rescate, luz de la memoria. Una lección inolvidable para los algo más de 30 privilegiados que estábamos allí.
Luego vino la fiesta de los socios e invitados. En ella no estuvo el maestro, pues tiene un estricto horario y régimen de comidas, las cosas de la edad. Pero, aunque se fue, su eco se quedó, rotundamente, con nosotros. Allí hablamos de lo que acababa de ocurrir, de mil temas de flamenco y de lo que se terciara. Por cierto, servidor había dicho de no traer comida en esta ocasión, lo que se saltó a la torera no poca gente. Allí hubo tortillas de patatas, canapés, un chorizo tela de bueno, una carne mechá que vaya tela, aceitunas, riquísimas magdalenas con chorizo (¡sí!), ensaladilla,… Espectacular. Anda que me hicieron bastante caso… ¡Viva la libertad! Entre los asistentes, quiero resaltar una vez más a la gente de Utrera, pero también a Rocío y Beatriz, del Instituto de la Grasa, que creo que es hoy por hoy la institución científica más flamenca del mundo (hay unos pocos de socios/as de tal institución).
En determinado momento, cogió Kaveh la guitarra, y con eso y el cante de Manuel Requelo, la cosa fue creciendo, y hubo ese baile tan flamenco y a la vez personal de Isa, Maribel, Ángeles,… también de una nueva incorporación de Utrera (Luisa) que vino por primera vez (¡qué buena escuela tiene allí nuestra socia Triana!), y el de nuestra amiga Concha y, atención, su madre: ¡una señora de 94 años! No lo soportó más: soltó el bastón, se levantó de la silla y se puso a bailar con toda la gracia del mundo. ¡Viva lo viejo! Y no solo Requelo cantó, maravilloso como siempre (por bulerías sobre todo, pero también lo hizo por fandangos y -¡ofú!- por soleares), también se animó Bea por bulerías con enormes ganas. ¡Ay, lo que hubieran aprendido los alumnos!
Agradecimientos especiales al maestro Jesús Heredia, así como a Kaveh y Moisés que lo acompañaron. También a la gente nombrada, y el resto de asistentes. De forma muy especial, a Tomás Wilson que fue quien propuso esta actividad y contactó primero con el maestro (igual que pasó con la actividad sobre los fandangos de Huelva); a Manolo García que lo trajo y lo llevó de vuelta; a José Manuel Mibri (sector alcalareño, como Manolo), que es clave, por la infraestructura, por dar la cara, por hacer fotos y grabaciones, por comunicar; a Sherman, que aseguró para la Peña la memoria de esta actividad. A todos, por el buen humor, el buen sentido, la pasión, la colaboración, el ambiente. Y dar la bienvenida a un par de nuevos socios, por supuesto: están en su Peña.
Por cierto, en breve dispondremos de CD de Jesús Heredia (una antología), que no pudo traerlos.

Sigue la magia.

Texto               
Fernando C. Ruiz Morales
Presidente de la peña

Fotos               
José Manuel Díaz "Mibri"
Secretario









martes, 8 de noviembre de 2016

Encuentro con Jesús Heredia, Viernes 11 de noviembre

CANTE Y COMPÁS
Encuentro con el gran maestro

JESÚS HEREDIA
Guitarra KAVEH NASSEHI
Percusión MOISÉS HEREDIA


Día y hora: Viernes11de noviembre a las 18 horas / Lugar: Espacio cultural El Entramado, junto a la parada del Metro en la Universidad Pablo de Olavide.
Entrada libre hasta completar aforo

jueves, 3 de noviembre de 2016

I Edición de la Bienvenida Universitaria organizada por el Ayuntamiento de Sevilla

La Peña participó el pasado día 27 de octubre en la I Edición de la Bienvenida Universitaria organizada por el Ayuntamiento de Sevilla en el Casino de la Exposición.
Fue con la actuación de Sara Castellano al cante y Kaveh Nassehi a la guitarra. Enorme acierto la presencia de Sara, que debemos al propio Kaveh. Ella es alumna de cante desde el curso pasado (felicitar por tanto, también, a nuestra profesora de cante, Maite Olivares). Hicieron una vidalita, malagueña y rondeña, alegrías y tangos. Precioso repertorio, con el que se consiguió una cosa muy importante, además de encandilar al público asistente: la presencia del flamenco en un acto para universitarios. ¡Que siga cundiendo!