El pasado jueves, día 9 de octubre en la Universidad Pablo Olavide, inaugurábamos el curso 2025/26 con la primera actividad de flamenco de la Peña Flamenca de la UPO.
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Marcelo Sousa y Antonio Centenera |
Esta ocasión se trataba de una actividad enmarcada en un circuito que nos proporcionaba la Federación de Entidades Flamencas de la provincia de Sevilla, dentro de un proyecto que realiza junto al Instituto Andaluz de Flamenco y en el que se conmemoran los 100 años del nacimiento del artista de la Puebla de Cazalla, Francisco Moreno Galván.
Estábamos de estreno, pues esta era nuestra
primera actividad como peña integrante de la Federación, a la que nos adherimos
en el mes de febrero de 2025 como consecuencia de la decisión de la Asamblea
general de Socios, en la que se votó por unanimidad la solicitud de dicha
integración y que recibió también por su parte el visto bueno del Vicerrectorado
de Cultura de la UPO.
En esta
primera actividad, el artista que nos visitaba era el veterano cantaor Marcelo Sousa, acompañado a la
guitarra por Antonio Centenera. Una auténtica suerte, ya
que el cantaor en cuestión es uno de los grandes maestros que aún nos quedan,
depositario de una gran tradición, sabiduría y vivencias que estábamos seguro
que dejaría en su paso por nuestra universidad, todo un “catedrático” del
cante.
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Paco Gª Rey (Presidente), Marcelo Sousa y Antonio Centenera |
Marcelo, como decía
anteriormente, es de los pocos grandes maestros que todavía quedan en el
flamenco. Ya de lejos, cuando lo vimos acercarse caminando, se le
apreciaba en sus andares que rebosaba flamencura por los cuatro costados y
cuando te saluda, te das cuenta que es flamenco de la cabeza a los pies.
Marcelo nos hizo un
recital a gusto de todos los presentes, toda una enciclopedia de lo que es el cante,
un enorme regalo en el que nos hizo multitud de cantes, algunos de ellos en desuso,
de los que hoy en día cuesta mucho trabajo escuchar en cualquier recital. Y todos
esos cantes, con una característica asombrosa, ninguna de las letras que
interpretó en ellos, nos era conocida.
Los presentes, entre los que había grandes conocedores de letras de cante, nos mirábamos unos a otros a ver si alguno de nosotros conocía o le sonaba alguna de esas letras. Pero fue imposible, ninguna de ellas era conocida por los muchos y buenos aficionados que allí nos encontrábamos.
Y es que luego, al final del concierto, al preguntarle al artista por esta circunstancia, nos dijo que todas las letras eran suyas.
Son letras de una
extraordinaria belleza, pero sobre todo de una flamencura total, y suenan muy flamencas,
perfectamente adecuadas al cante correspondiente. Eso hoy en día es algo
dificilísimo y muy poco común, impresiona esa capacidad tan admirable.
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Marcelo Sousa y Antonio Centenera |
Entre los múltiples
cantes que nos hizo, comenzó cantándonos por cantiñas, para seguir después con
una alboreá, cante no muy conocido y que se utiliza poco en la mayoría de
recitales flamencos de hoy en día.
Continuó por tientos
tangos, hizo después una soleá de varios estilos, siguió por seguiriyas y cerró
la actuación con unas bulerías de un gusto “exquisito”. En cada uno de ellos,
hizo un recorrido por la variedad de estilos que entre ellos se dan, En definitiva,
casi dos horas de recital que sació más que de sobra, las ganas con las que
afrontábamos nuestra primera cita flamenca en la UPO.
Marcelo venía acompañado
de la guitarra de Antonio Centenera, el gran maestro de la guitarra de Puente Genil
al que nunca habíamos tenido la ocasión de recibir en esta universidad. Antonio
es un sabio del acompañamiento y supo medir a su amigo Marcelo con maestría y empaque,
dándole al cante lo que justamente necesitaba en cada momento del recital.
Al término del mismo,
Marcelo y Antonio recibieron un larguísimo aplauso de todos los presentes
puestos en pie, que agradecieron la entrega, sapiencia, elegancia y flamencura
de estos dos grandes artistas.
Continuamos después en
los salones de La Peña, con una pequeña recepción, que es “norma” entre nosotros, donde
pudimos compartir tomando alguna cervecita y una vianda, una
extraordinaria tertulia flamenca con los artistas que nos acompañaban esa noche y
con otros artistas, socios y amigos que se acercaron a disfrutar de la noche de
flamenco en la Universidad Pablo de Olavide.
Fue una grandísima noche
flamenca donde se habló de flamenco con palabras mayores. Nunca
olvidaremos el paso de Marcelo Sousa por nuestra Peña de la Universidad Pablo
de Olavide. Nunca olvidaremos esas lecciones de sabiduría, templanza y
buen hacer en el flamenco.
Marcelo, a pesar de su
veteranía, rebosa ganas, aptitud y vive el flamenco con la pasión de un
chiquillo. Es de agradecer su entrega, su vocación y su amor por este
arte.
Y por supuesto quien lo conoce ya sabe que como persona es para comérselo, amigo de sus amigos. Y siempre es un placer pasar, aunque sólo sea un minuto con él.
Gracias Marcelo. No olvidaremos tu paso por la Universidad Pablo de Olavide.
Y por supuesto, agradecer también la ayuda en la preparación de esta actividad al secretario de la peña, Jose Mibri y a nuestro vocal de actividades Manolo González, que siempre están ahí para que todo salga de maravilla.
Paco Gª. Rey
Presidente