Fue en el Colegio de Educación Infantil y Primaria Rafael Alberti, de Montequinto. El motivo, la celebración del Día del Flamenco. El oficiante, nuestro amigo Torombo, con gente de su escuela de baile.
La descripción: imposible. Fueron tres partes: la primera, en la sala de usos múltiples del colegio, para niños y niñas de 3º, 4º y 5º. Casi no se cabía. Digo solo tres cosas: que centrar de manera sostenida la atención de tal cantidad de niños es muy difícil, y Torombo y su gente lo hicieron. Que las emociones fueron intensas: los niños se rieron, y lloraron. Sí, incluso varones de los mayorcitos, de los que nunca lloran. Que al terminar, espontáneamente, los niños se abrazaban, como forma de compartir y comunicarse esas emociones que desde el flamenco les habían transmitido Torombo y la gente de su escuela: Macarena, Emi, El Joti…
La segunda parte fue con tres clases distintas, a las que Torombo propuso diversas actividades y juegos con los que los niños disfrutaron y aprendieron. Atención, otras dos cosas: normalmente los niños, cuando se les pone a marcar el compás, tienden a acelerarse. Os aseguro que aquí marcaron el compás perfectamente. Otra: los puso a cantar el “tirititrán”… y lo hicieron genial.
La tercera fue la despedida, en el hall, con los más pequeñines. También cantaron y disfrutaron. La mañana, completa.
Hay que señalar que los distintos cursos han estado trabajando el flamenco en sus clases, por lo que felicitamos a todo el profesorado. Esa labor es muy necesaria, así que, formidable. Por supuesto, doy las gracias a Torombo y su gente por esta manera excepcional de ir sembrando. Inolvidables, desde luego, esas caritas emocionadas y la cantidad de cosas que los niños pudieron aprender, de forma imborrable. Enorme el trabajo realizado y bellísima la causa. Gracias, Torombo.
Fernando C. Ruiz Morales
Presidente de la Peña
No hay comentarios:
Publicar un comentario